BAÑOS DE BOSQUE Y EXPERIENCIA SOMÁTICA
Los baños de bosque junto a la experiencia somática nos ayudan a estar mejor.
Ya son muchos los estudios científicos que exploran los beneficios que nos proporciona pasar tiempo en la naturaleza. Los japoneses han popularizado el término «baños de bosque», y lo han incluido como terapia en su programa de salud pública. En realidad no es nada que pueda sorprendernos, desde siempre hemos sabido que el tiempo que pasamos en la naturaleza nos hace sentir bien.
Quizá porque la sociedad actual está cada vez mas urbanizada, y porque el mucho tiempo que pasamos delante de las pantallas deja poco espacio al mundo natural, muchos sentimos la necesidad de recuperar tiempo al aire libre.
Los estudios de diversas universidades en todo el mundo no dejan lugar a dudas: la Naturaleza nos sienta bien: equilibra nuestro sistema nervioso, nos ayuda a reducir el estrés, la ansiedad o la depresión, refuerza nuestras defensas, y nos recarga de energía. Lo han mostrado midiendo valores como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, los niveles de cortisol y adrenalina, etc. Han estado recopilando un montón de datos, que demuestran de forma científica, como los baños de bosque mejoran nuestra salud física y mental.
El movimiento somático
Hay otro campo que también está experimentando una revolución gracias a los aportes de la neurociencia. Y es el de la educación Somática. Las técnicas que trabajan a partir de la conciencia, la biología y el ambiente. Es decir, llevando la atención al movimiento, explorando desde las sensaciones, y permitiendo que la experiencia suceda en un marco sistémico, donde todo está interrelacionado, y donde no se aislan las partes.
Y «Baños de bosque» y Movimiento Somático se llevan fenomenal.
Porque amplían sus beneficios cuando se combinan. A los beneficios que por sí mismos aporta el bosque, con sus fitoncidas, microorganismos y aire libre de contaminantes, se suma el poder del movimiento y de la atención.
Hay muchas evidencias también de que nuestro sistema cognitivo funciona mejor en movimiento. Grandes pensadoras y científicas son conscientes de la claridad mental que aporta un buen paseo por el campo o la playa. Una buena parte de las ideas que llevaron a los avances humanos se dieron en estas circunstancias: pasear tranquilamente facilita la integración de los conocimientos adquiridos y la posibilidad de generar ideas novedosas.
Por otra parte, desde la somática se entrena la sensibilidad, es decir, la capacidad para captar información a través de los sentidos. Y pasear por el bosque, afinando la atención interna y externa, constituye una experiencia intensa y renovadora.
Una propuesta novedosa
En Embosqadas llevamos muchos años comprobando de forma empírica, en cada campamento, el poder sanador del bosque. Necesitamos que éstas experiencias sucedan con cierta periodicidad para que los beneficios permanezcan en nosotros. Por eso hemos empezado a realizar salidas mensuales al bosque. Allí experimentamos con todas estas herramientas, para regresar renovados, recargados y contentos.
Hemos puesto en marcha un test para medir el bienestar que aportan los «baños embosqados», con una adaptación del cuestionario POMS que adaptó el Dr. J.R. Grove, de la Universidad of Western Australia y que promueve el Dr. Qing li en su libro «El poder del bosque». Cuando tengamos suficientes datos recogidos contaremos aquí lo que hayamos comprobado.
Si vives en Aragón o cerca, puedes participar en las salidas mensuales. Te dejo un formulario de inscripción aquí.
Bosque, atención movimiento y Embosqadas… una re-evolución necesaria. 😊
PRECIO
10 €
No incluye el desplazamiento hasta el bosque ni el bocadillo.
Es para ti si…
Te apetece salir regularmente al bosque.
Quieres regular tu sistema nervioso, y prevenir problemas de estrés, ansiedad, depresión o ira.
Quieres conocerte un poco más y afinar tus capacidades.
Si te gusta hacer cosas en grupo, pasar un rato alegre y probar cosas nuevas.
Si eres uno de esos humanos raros que necesita «respirar ahí afuera» 😉
PARTICIPANTES MÁXIMO